Verónica González Suárez
Directora/Inspiradora de vida | Otro Rumbo Fundación
Ir al psicólogo puede ser una de las mejores decisiones que puedes tomar para mejorar tu bienestar emocional y tu calidad de vida. Muchas personas tienen miedo, vergüenza o prejuicios sobre la psicoterapia, con la creencia que solo los “locos” la necesitan; pero en realidad es un proceso muy beneficioso y liberador que te ayuda a conocerte mejor, a resolver tus conflictos internos y a desarrollar tu potencial.
Diariamente la vida nos presenta desafíos y debemos tomar decisiones, algunas de ellos son sencillas y fáciles, otras pueden generar angustia, miedo, incertidumbre o ilusión, en todos esos casos deberías considerar el dejarte acompañar por un profesional, vemos esto con más detalle.
¿Por qué ir al psicólogo?
Hay muchas razones para buscar ayuda profesional: cuando te sientes mal, angustiado, confundido o insatisfecho con algún aspecto de tu vida. Puede ser que hayas sufrido una pérdida, que hayas roto con tu pareja, o tengas problemas familiares, que estés sufriendo estrés laboral, que estes experimentando síntomas de ansiedad o depresión o, que simplemente no sepas qué quieres o cómo lograr tus objetivos.
El psicólogo es un profesional capacitado y ético que te escucha con respeto, empatía y confidencialidad, y te ofrece herramientas para que puedas afrontar los desafíos cotidianos, gestionar tus emociones, transformar tus pensamientos y comportamientos, trascender los juicios, aceptarte como el ser maravilloso que eres, conectarte con tu ser integral, encontrar tu propia forma de ver la vida y vivir plenamente tu existir.
¿Cuándo ir al psicólogo?
No hay un momento específico o una situación límite para acudir al psicólogo. Lo importante es que tú sientas que necesitas apoyo, orientación o una intervención especializada para mejorar tu situación o conectarte con tus recursos internos para asumir cada desafío obteniendo lo mejor para ti. No tienes que esperar a estar muy mal o a que las cosas se salgan de control para buscar ayuda. Al contrario, cuanto antes acudas, más fácil será el proceso y más rápido verás los resultados. Recuerda que la terapia no es una señal de debilidad o de locura, sino de valentía y de responsabilidad con tu propio bienestar.
¿Qué esperar de un proceso psicoterapéutico?
Un proceso psicoterapéutico es un espacio de encuentro entre tú y el psicólogo, en el que se establece una relación de confianza y colaboración. El psicólogo te preguntará sobre tu historia personal, tu situación actual, tus emociones, tus pensamientos y tus conductas para comprender tu situación, como si estuviera construyendo una bella obra de filigrana, para acompañarte a encontrar respuestas, sanar heridas y como satisfacer tus necesidades.
El psicólogo también te hará devoluciones, te hará sugerencias, te enseñará técnicas y ejercicios, y te asignará tareas para que puedas practicar lo aprendido en tu vida cotidiana.
El proceso psicoterapéutico tiene una duración variable según cada caso, pero lo normal es que se realice una sesión semanal de una hora durante varios meses. El objetivo es que logres los cambios que deseas y que puedas mantenerlos a largo plazo. Para ello debes tener en cuenta que el proceso psicoterapéutico no hará que tu vida sea “perfecta”, te brindará las herramientas para transitarla con más confianza y volver a él cuando lo consideres prudente. Tampoco esperes que en una única sesión vas a resolver toda una vida, date el tiempo que sea necesario.
¿Deseas iniciar tu proceso psicoterapéutico?
Ahora que ya sabes lo beneficioso de la terapia psicológica, SIN VERGÜENZA pide tu cita y hazte este regalo, verás como tu vida se transforma e iniciarás el camino hacia una vida lo más feliz, saludable y larga.
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