Mi Viaje hacia la Crianza/Educación Respetuosa: Experiencia de Una Madre y Psicóloga 

45+

Years

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Crianza -Educación-Disciplina Positiva

Paola Andrea Marín Agudelo 

Psicóloga – Inspiradora de Vida 

Soy una psicóloga dedicada a inspirar vidas en Otro Rumbo Fundación, y también soy madre de dos hermosos hijos: Jacobo, de 5 años, e Isabella, de 2 años. Mi viaje por el mundo de la maternidad me llevó a descubrir que el desafío más grande no era los 9 meses de embarazo, ni el parto, sino lo que venía después. 

El Desafío de la Educación

La crianza, la educación es un mundo en el que nos ponemos a prueba cada día, cuestionándonos constantemente si lo estamos haciendo bien. Es un camino lleno de críticas y opiniones que a veces pueden ser destructivas en lugar de constructivas. Todo lo que hacemos es experimental e instintivo, ya que nadie nos enseña cómo hacerlo. El único modelo de educación que conocemos es el que recibimos de nuestros padres, un modelo del cual difiero mucho. 

Un día, me encontré repitiendo el patrón de educación que conocía, y me di cuenta de que estaba siendo violenta con mi hijo. Su reacción fue tan intensa que me paralicé y no supe qué hacer. Recuerdo ver su fragilidad a través de sus ojos, que llenos de lágrimas me suplicaban no volver a lastimarlo. Sentí un dolor tan profundo que aún hoy, escribiendo esto, las lágrimas brotan de mis ojos al recordar la escena. Me sentí frustrada, culpable y como una mala madre. En ese momento en medio de mi angustia, pensé: “Esta no puede ser la única forma de educar a mi hijo”. 

Mi Camino hacia la Empatía y el Respeto 

Así comenzó mi incesante búsqueda de respuestas, y lo mejor de todo es que las encontré. Empecé a caminar por el sendero de la crianza respetuosa, lo cual me enseñó a entender todo lo que necesitaba para ser más empática con mis hijos. 

Aprendí que la crianza/educación no tiene por qué ser dolorosa, estresante o una lucha de poder. Los padres no estamos para demostrarle a nuestros hijos quién manda, sino para guiarlos, enseñarles y acompañarlos a descubrir este mundo que es totalmente desconocido y nuevo para ellos. 

Entendí que infundir miedo para conseguir que mi hijo hiciera lo que le pedía no era más que activar su cuerpo para defenderse, huir o atacar. Entendí que obligarlo, pegarle y gritarle era sobrepasar sus límites y pisotear sus derechos. Entendí que la violencia genera más violencia. 

Aprendí que, como madre, reaccionaba con gritos o golpes porque no sabía gestionar mis propias emociones. Entendí la importancia de gestionar mis emociones porque soy el espejo de mis hijos. Al autorregularme, les estoy enseñando a ellos cómo gestionar sus propias emociones. 

Entendí que un niño se comporta como un niño y lo hace lo mejor que puede con las habilidades que tiene. No puedo pedirle a un niño de dos años que se quede sentado 1 hora escuchando la misa, porque está en una inquietante búsqueda y exploración de estímulos y su cuerpo le pide movimiento. 

Como dice Daniel Siegel, “su cerebro es una obra en construcción”. Por ello, reaccionan desde el impulso, desde el instinto de supervivencia y aún no cuentan con las funciones cognitivas más complejas. No puedo esperar que haga las reflexiones o análisis que hace una persona adulta. Como padres, debemos prestarle nuestro cerebro racional y esto significa acompañarlo a hacer las reflexiones correspondientes en las situaciones que lo ameriten y, además, comunicarles con claridad y firmeza el comportamiento que esperamos de ellos en los diferentes escenarios de la cotidianidad. 

Este aprendizaje ha sido tan profundo que estas líneas se quedan cortas. Lo mejor de todo es que encontré mi propósito como madre y las herramientas que me han ayudado inmensamente en este camino de la crianza respetuosa. Esto ha hecho que ame mi maternidad, que la viva con gran pasión, que me sienta orgullosa de la madre que soy y de los resultados que veo en mis hijos. 

Únete a Nosotros en el Camino de la Crianza Respetuosa – Educación

Me he podido dar cuenta en el ejercicio de mi profesión y en mi experiencia como madre, que los padres cometemos muchos errores por el desconocimiento. Es por esto que, si buscas otra forma de vivir tu maternidad/paternidad, te invito a que nos contactes en Otro Rumbo Fundación. Tengo mucho que compartirte. Sin vergüenza, hablemos de crianza respetuosa. 

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